Recursos no faltaron. Entre el 2000 y el 2004, 377 cámaras fueron instaladas en los parques nacionales de la isla asiática. Asimismo, hubo cuadrillas de investigadores, cámaras infrarrojas, trampas de olor y fotos satelitales dispuestas para la búsqueda, enfocadas principalmente en los sectores montañosos del territorio. Nada dio frutos.
"Hay muy pocas posibilidades que el leopardo nublado exista todavía en Taiwán", lanzo hace algunas semanas Chian Po-Jen, zoólogo y líder de la investigación a la Agencia Central de Noticias de Taiwán. "A lo sumo puede haber alguno, pero no los suficientes para continuar la especie", agrego determinando su extinción por "la destrucción de su hábitat y la caza indiscriminada".
Para peor, el mismo investigador estableció que no quedaba ninguno de estos animales ni en zoológicos ni en otra parte del mundo. Tristemente, el único ejemplar disponible de la pantera era una que estaba disecada en un museo de Taiwán. La criatura había desaparecido para siempre.
Considerada como un gato de tamaño mediano, esta pantera alcanzaba en su adultez de la cabeza al inicio de la cola de unos 90 centímetros (su cola media casi lo mismo que su cuerpo) y su peso podía llegar a los 23 kilos. Todos estos datos, contenidos en los estudios del mismo Chian Po-Jeng, solo fueron recabados atraves de referencias lejanas, fotografías añosas y descripciones de hace décadas. Nadie ha visto al felino desde 1983.
Se supone que durante ese año 70 cazadores indígenas vieron al leopardo en las cercanías de la montaña Tawu (al sur de la isla). Seis años después, en 1989, un nativo fue fotografiado usando una piel de leopardo como vestimenta. Esas fueron las últimas ocasiones en que hubo vestigios del animal.
Miguel Bueno, zoólogo de la Universidad de Granada, explica: "Se trata de un caso muy claro de subespecie con pequeño tamaño poblacional: habita una isla, por lo que su población está limitada a la capacidad de carga del medio limitado en que se desarrolla y de las causas antropogénicas (del hombre) que acaban afectando a los efectivos de la población".
- Al tratarse de un mamífero depredador grande, necesita un territorio de campeo para buscar presas que cada vez serán mas escasas por falta de espacio y competencia con el hombre. Los rinocerontes, orangutanes y otros grandes mamíferos de islas (Indonesia, sobre todo), serán los próximos en las listas de extinción por los efectos de la presión humana directa (caza, fragmentación del hábitat, destrucción de recursos); o indirecta (cambio climático y contaminación).
Pese a que la noticia de la extinción es reciente, animalistas del mundo vaticinaban el desenlace de la subespecie. "Hace mas de 20 años que se consideraba extinta en estado salvaje debido a la destrucción total de su hábitat", establece David Nieto, etólogo y veterinario español, quién atraves del sitio ecologista Anagef.blogspot.com, propone que "las pocas criaturas que quedaban sobrevivían en selvas de montañas mas inhóspitas....... oficialmente se la ha considerado extinta ahora. Pero ya lo estaba".
Sebastián Jiménez, veterinario de la Universidad de Chile y especialista en fauna silvestre, es más cauto. "Para declarar extinto a un animal la ciencia establece que el último avistamiento de una especie debe haber ocurrido hace 50 años, por lo que esta pantera no podría ser declarada extinta. Tal vez de acuerdo con esa investigación y durante estos 13 años simplemente no apareció".
De cualquier manera, y aunque queden algunos ejemplares vivos, la situación ecológica en Taiwán no es auspiciosa. El país isla está sobre poblado de humanos su superficie tiene 35.980 kilómetros cuadrados (poco menos que el total de la Región del Bio Bio) y los 21 millones de habitantes crean un entorno difícil de compatibilizar con especies salvajes.
"En prácticamente todas las especies amenazadas y extintas el factor común es la desaparición del hábitat", agrega Ignacio Idalsoaga, conservacionista, director del Buin Zoo y Veterinario. "Ese es el mayor peligro de las especies amenazadas. Al disminuir su espacio de radio versus las actividades económicas del hombre, estas especies tienden a desaparecer de forma sistemática, sigue.
A este felino también se le cazaba. Era un hecho que su piel era muy requerida, pero lo más sensible es la falta de hábitat con el ingreso del hombre a lugares antes ocupados por la fauna silvestre. Cuando se acaba con un territorio natural por temas de habitación humana o algún tipo de plantación, se acaba con las especies naturales del lugar.
(Fuente: lun.com)
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