viernes, enero 14

ATIENDE CON UNA SONRISA



Un hombre escribió una carta a un pequeño hotel en una ciudad del medio oeste norteamericano
que planeaba visitar durante sus vacaciones:- 

- Me gustaría mucho llevar conmigo a mi perro. Está bien educado y sabe comportarse. ¿Me
permitirían ustedes tenerlo conmigo en la habitación durante la noche?

La respuesta del propietario del hotel fue inmediata y decía:
- Hace muchos años que trabajo en este hotel. Durante este tiempo, nunca ha venido un perro que
robara las toallas, la ropa de cama o la cubertería de plata... y tampoco los cuadros de las paredes.
- Jamás he tenido que llamar la atención a un perro a altas horas de la noche por estar borracho y
armar escándalo, y tampoco ha venido ninguno que se fuera sin pagar la cuenta del hotel.
- Esté tranquilo; su perro será bienvenido en el hotel. Y si él se hace responsable de usted, también
a usted lo recibiremos con mucho gusto.

(Karl Albert y Ron Zenke)