lunes, septiembre 14

MINUTOS DE FAMA







En Estados Unidos todos quieren tener sus quince minutos de notoriedad. Un delincuente entra en un banco, armado con una ametralladora y a cara descubierta. Apunta a clientes y empleados, y grita:
- ¡Todo el mundo al suelo! ¡Quiero que las videocámaras me tomen de cuerpo entero!


CHILE LINDO

CHORRILLANA

- Ingredientes:
1700 gramos papas peladas cortadas como para papas fritas
2 cucharadas de aceite vegetal para las papas
2 dientes de ajo picado fino
1 cucharita de ají de color
1/2 cucharadita de sal de mesa para las papas
1 cucharadaa de aceite vegetal para saltear la cebolla
4 cebollas medianas cortadas en pluma
1/4 cucharadita de sal para la cebolla
4 huevos batidos
1/2 cucharada de aceite para saltear cebolla para longanizas
1/2 mediana cebolla en pluma
4 pequeñas longanizas cortadas en trozos
1/2 pimiento verde
1/2 pimiento rojo
5 bistecs a la plancha y aliñado, rosadito al centro
1/2 cucharadita de sal de mesa
3 dientes de ajo picado fino
1/2 cucharadita de aceite
1/2 cucharadita de cilantro
- Preparación:
Para no comer tanta fritura prepare las papas al horno. Póngalas en una bandeja larga y agregue el aceite, ajo picado, ají de color. Cocine al horno a fuego fuerte hasta que estén doradas. Para sacarlas use una espátula para no romperlas.

En una sartén con el aceite caliente fría la cebolla, agregue la sal y los huevos batidos y revuelva suavemente. Cocínela hasta que los huevos estén hechos. Manténgalo en sitio caliente para que no se enfríen.

En otra sartén con el aceite caliente fría la otra cebolla. Cuando esté transparente agregue las longanizas. al estar cocinadas agregue los pimientos y caliéntelos por 2 minutos sin que se sobrecocinen, manténgalo caliente.

Los 5 bistecs aliñelos con sal y ajo y cocínelos a la plancha . Que queden rosaditos en el centro. Después de cocinados cortélo en rebanadas delgadas.

Para servir: Ponga las papas alrededor del plato. En el centro ponga la cebolla revuelta con los huevos. Alrededor de la cebolla ponga las longanizas dejando el centro libre para poner el biftec que ha sido cortado en rebanadas finas.

JUEGOS CRIOLLOS




Aquí podrás conocer los juegos que a lo largo de la Historia han sido compañeros de entretención de los chilenos.

LAS CARRERAS A LA CHILENA
 
La función de los juegos a lo largo de nuestra historia ha sido intensamente estudiada por la disciplina del folclore por la gran relevancia que tiene en los sistemas culturales de localidades específicas y su fuerte tradición comunitaria y nacionalista.
Para los campesinos ni la fonda, ni la chicha, ni tampoco la empanada son suficientes para que una verdadera celebración de Fiestas Patrias esté completa. Pero si se incluyen las competencias de las "carreras en pelo" o "a la chilena", las festividades tendrán un verdadero toque criollo campesino. Dicen que cuando hay carreras, mujeres y niños se acercan al lugar de la competencia, que por lo general es entre una larga alameda para ver a los valientes hombres que correrán los caballos a "capela", es decir, sin montura, sin estribos, sin espuelas y sólo agarrados de las crines. Suelen competir dos jinetes, quienes concitan las apuestas de los espectadores.
Si bien las ganancias de quienes apostaron por el ganador le dan un toque de emoción a las carreras, éstas no son el principal objetivo de las competencias. Lo más importante es compartir todos juntos en torno a una tradición que resalta al caballo chileno y su osado jinete del campo. El espectáculo concita apuestas, comilonas y cuecas que son imperdibles en este evento típicamente criollo.
 
EL LUCHE

Este pasatiempo popular que se juega desde los tiempos de la Colonia y que actualmente entretiene a las colegialas, se conoce también con los nombres de Rayuela Mariola, Reina Mora, Coxcojilla e Infernáculo. Su origen se atribuye a la creatividad y espiritualidad de un monje español, quien en realidad quiso representar a través del juego un concepto que tiene que ver con un tema espiritual: las distintas etapas de la vida del ser humano. Así conceptos como el nacimiento y el paso de la muerte se esconden tras la estructura del juego, que pese a aparecer bastante simple, oculta una lectura y significación muy profundas. 

¿Cómo se Juega?

En el suelo se dibuja una plataforma con ocho categorías o casilleros. El jugador debe tirar un tejo que debe caer en la primera división trazada en el suelo. Luego, debe saltar en un pie hacia ese primer casillero y, siempre en un solo pie, recoger el tejo y saltar de regreso hacia la partida. Superado el primer casillero, se vuelve a lanzar el tejo hacia la siguiente división y nuevamente se va por él, saltando en un pie y regresando al punto de partida. Así sucesivamente, hasta llegar al último casillero. Se debe tener cuidado de que el tejo no caiga en las líneas que marcan la separación de las categorías y también está prohibido pisarlas porque esto significa retroceder un nivel en el juego.
 
El Luche Tradicional

Pese a que sufrido algunas modificaciones, el "luche clásico" es aquel que tiene tres casilleros numerados del 1 al 3 y otro con la D de descanso. Incluye también los triángulos, llamados campanas, el infierno y luego el cielo. Esta representación, dibujada antiguamente con carbón y hoy con tiza, es la que hace alusión a la espiritualidad que su monje creador quería entregarle. Puesto que sus divisiones simbolizan las distintas etapas de la vida del hombre: las tres primeras aluden a la infancia, la juventud y la madurez alcanzada por el hombre. El descanso representa la llegada de la vejez y finalmente, las campanas aluden a la muerte y salvación del hombre. Existen otras modalidades de juego:
 
La Chilena: 
 
Se compone de trazos de líneas rectas en el suelo que incluyen dos casilleros de descanso y uno de corona.
 
La Alemana: 
 
Sus trazos son rectos y también curvos, por lo que aumenta el grado de dificultad, aunque presenta más descansos.
 
La de Caracol: 
 
Es la más compleja, ya que sus casilleros se organizan en forma de espiral, son curvos y no considera ningún descanso.

EL TEJO

Cuando los araucanos conocieron este juego popular de procedencia española, lo bautizaron como tecun (tejos). Desde entonces se comenzó a nombrar a este pasatiempo de esa manera.
El tejo es un juego criollo que se realiza con fanatismo en las zonas rurales y se ha convertido en el protagonista de muchas festividades criollas. El juego consiste en lanzar los tejos, piezas circulares de plomo o bronce, de modo que caigan sobre una cuerda tensa o un lienzo que ha sido extendía sobre un cajón de arena, formando línea. Quienes sean capaces de lanzar los tejos de tal manera que caigan exactamente sobre el lienzo tomarán la delantera. Les seguirán aquellos jugadores cuyos tiros se ubiquen lo más cerca posible del lienzo.
La cancha debe prepararse especialmente. Un rectángulo de barro es la zona de juego. Este debe medir alrededor de 90 cm. de ancho por 50 cm. de largo. Los bordes se marcan con maderos y antes de cada juego se verifica que el terreno esté lo suficientemente plano y húmedo como para dar buena acogida a los tejos.
Previo al tiro, los jugadores toman una distancia de entre 18 y 25 pasos y luego lanzan los tejos tratando de que caigan en la mejor ubicación posible. Se participa en forma individual, de a parejas o se arman equipos.

ENCUMBRAR VOLANTINES

Con la llegada de la primavera nuestros cielos le dan la bienvenida a la llegada de miles de volantines de distintos colores, formas y tamaños que inician su temporada de juego.
Septiembre es el mes ideal para encumbrar a estos personajes de papel, pues el viento de primavera es el óptimo para dar vida a las piruetas y danzas aéreas.
El origen del volantín es muy antiguo. Se atribuye a un general chino de nombre Han Sin, en el año 200 antes de Cristo, y su difusión fue tan popular en Oriente que el calendario chino le dedicó el noveno mes del año. En Europa, empezó a hacerse conocido en el siglo XVII y su aparición en Chile data de mediados del siglo XVIII. Su llegada conquistó a tantos seguidores, que se convirtió en el protagonista de muchas fiestas, juegos, competencias, reuniones y jaranas criollas.
Pero su presencia también causó disturbios y peleas. De hecho, en 1795 se dictó una orden que condenaba a seis días de prisión a todo "malvado" que causara daños como consecuencia de la encumbrada de un volantín. Esta medida se tuvo que adoptar porque fueron demasiados los peatones que sufrieron el golpe de una teja por culpa de las piruetas de un volantín. Pese a esto, su presencia se hizo indispensable en la celebración de las Fiestas Patrias, donde destacaban las famosas competencias de corridas de volantines. Estas últimas consisten en la lucha de dos o más figuras de papel en el cielo, que buscan eliminarse unas a otras por medio del roce violento del hilo curado. Esta ?arma? es consecuencia de la mezcla de vidrio molido con pegatina en el hilo que encumbra al volantín y que es capaz de cortar los hilos enemigos.
Con los años, se prohibió el uso del hilo curado y los volantines se dedicaron a cubrir los cielos con fines lúdicos y no competitivos estando en manos principalmente de los niños.
Sin embargo, y pese a todas las campañas de prevención y advertencia en contra del hilo curado, persisten hoy en día algunos fanáticos que lo siguen usando causando daños a los menores. Son numerosos los niños que han sufrido cortes y heridas producto de ese peligroso material.
Actualmente, el volantín ha experimentado las innovaciones de la modernidad, ya que sus variedades se presentan en papel, plástico y con sofisticados sistemas de manejo que posibilitan dirigirlo con dos manos.

HACER BAILAR AL TROMPO

Un cuerpo cónico de madera, una púa de metal en la punta y una cuerda que se enrolla en ella, componen al trompo, figura que ha sido protagonista de muchas horas de entretención y festividades en la vida criolla.
Girar, bailar y hacer piruetas en el suelo es la misión de esta figura que, una vez lanzada por su dueño, debe enfrentarse a las amenazas de otros trompos danzarines que intentarán derribarlo.
Pero hay muchas otras maneras de divertirse con el trompo, sin tener que competir con otros de su especie. Entre ellas, se encuentra la modalidad de hacerlo bailar y luego, con ayuda de la cuerda, subirlo en forma de ?copita? hacia la mano para que termine su danza en la palma de al mano. De esta modalidad surgieron los siguientes términos: Trompo ?sedita?: es el que se siente suavecito cuando baila en la mano. El otro es el trompo ?cucarro? que por tener la púa torcida o desnivelada baila asperamente sobre la mano.
Las cuerdas se conocen en Chile con diferentes nombres: guaraca, soga, soguilla, cochaillo, lienza.

Su Origen
 
El origen del trompo es muy antiguo. Ya es citado en la literatura de Virgilio en su obra ?Eneida? y algunos poetas romanos confesaban que tenían más afición al trompo que a los estudios.
Inicialmente en Chile, los trompos se hacían de madera de espino con el fin de que fueran muy resistentes para soportar los ?quiños? o golpes que reciben de sus adversarios. Hoy se han masificado y su fabricación se hace con diferentes tipos de maderas y también se les ve de múltiples colores.

EL EMBOQUE

El emboque es un clásico juego infantil criollo. Muchas horas habrán pasado los niños y jóvenes chilenos tratando de meter un palito al orificio del cuerpo de madera con forma de campana que corresponde al emboque. Para este juego la paciencia y la perseverancia, además del buen pulso, son requisitos fundamentales. 

¿Cómo se juega? 
 
Con una mano se sostiene el palito del que por un cordón cuelga boca abajo el emboque. Luego se debe alzar el cuerpo de madera al aire y tratar de insertar el palito. Gana quien logra mayor cantidad de emboques seguidos. Existen diferentes maneras de embocar y se reconocen con los siguientes nombres: simple, doble, vertical, mariquita, puñalada, purtiña o dominio del revés. Es un pasatiempo típico en la vida de los campesinos y entretiene tanto a chicos como a grandes.
( Fuente: www.chile.com )