lunes, septiembre 28

NO SE LO QUE HE SOÑADO


No se lo que he soñado
en la noche pasada.
Triste, muy triste debio ser el sueño,
pues despierto la angustia me duraba.

Note al incorporarme
humeda la almohada,
y por primera vez senti al notarlo,
de un amargo placer henchirse el alma.

Triste cosa es el sueño
que llanto nos arranca,
mas tengo en mi tristeza una alegria...
Se que aun me quedan lagrimas!

( Gustavo A. Becquer )

YO QUIERO CONOCER...................

TECNOLOGIA


DICHOS CHILENOS SEGUNDA PARTE



- Gente de medio pelo: Este es un término que se usa para clasificar a las personas en una clase social media. Proviene de la época en que se usaban los sombreros de castor que se importaban a Chile desde Cádiz y que existían en dos versiones: de pelo centro y de medio pelo. Como los primeros eran más caros, se asociaban a gente más pudiente, mientras que los de medio pelo se identificaron con la gente de clase media.
- Enfermo del chape: La expresión "está enfermo del chape" se usa cuando alguien tiene ideas raras y un poco locas, o bien, cuando alguien definitivamente presenta alteraciones mentales.
El término proviene de la voz mapuche y "el chape" era la trenza única y larga que usaban los indígenas en el pelo como signo de autoridad y respeto. Así, "chapecar" es sinónimo de trenzar una cabellera y "hacerse los chapes" es peinarse con trenzas.A su vez, los criollos usaron el término"chape" para referirse a los españoles, quienes también usaban una larga cola en el pelo, la que en ellos era símbolo de riqueza y elegancia.
Así "estar enfermo del chape encuentra su origen en la asociación con los problemas en la zona de la cabeza, la mollera y el cerebro.
Sin embargo, el "chape" tiene otros significados y ha derivado en diversas referencias. Por ejemplo:*Andar con chapes* se usó también para designar a las mujeres que tenían las mejillas muy coloradas o se las pintaban con colorete.*Chapetón* era el soldado recién llegado de España que era poco diestro en la guerra con los mapuches.*Chapetonada* era de lo primero que se enfermaban los españoles cuando llegaban al país por no estar acostumbrados al clima y a las comidas.*Hacer chapetonadas* era sinónimo de hacer torpezas, cometer errores o sufrir golpes, daños o enfermedades como consecuencia de la falta de experiencia o la poca adaptación.*Chape* se le llama también a una especie de molusco que se encuentra en las costas nacionales.*El chape* se denominó vulgarmente al órgano sexual femenino.

- La plancha: Una plancha es una situación vergonzosa de la que no queremos ni acordarnos. Y es una expresión que encuentra su origen en un momento incómodo que muchas mujeres de antaño hubieran preferido olvidar.
Y es que el término se originó para reflejar el bochornozo momento que vivían las chicas cuando en una fiesta se quedaban sentadas toda la noche porque ningún varón las invitaba a bailar. "La Isabelita planchó toda la noche" o "pobre planchadora" eran las expresiones que se escuchaban para identificar a las mujeres que no habían pisado la pista de baile. Lo peor era cuando una de ellas exclamaba: "Amanecí llorando la plancha de anoche".

- Las cabras: Cabras y cabros son los términos que hoy se usan para referirse a los lolos, los jóvenes. Antiguamente, sin embargo, esta expresión sirvió para denominar a una especie de carruaje de dos ruedas, sin cubierta y que era tirado por un solo caballo.
Aunque el nombre original de este coche, muy usado en Europa en el siglo XIX, era tilburí porque hacía honor a su inventor de origen inglés, en los campos y fundos criollos se bautizó como "las cabras". Se dice que como en esos carruajes, que tenían capacidad para dos personas, solían viajar lindas jovencitas, el término se habría hecho extensivo para designarlas a ellas.

- Lo dejaron como membrillo de colegial: Cuando alguien muestra signos de que ha recibido una golpiza en una riña, se le dice que parece "membrillo de colegial". Esto, porque los estudiantes llevaban esta fruta al colegio y la golpeaban contra las paredes para comerla más jugosa y blandita. Así, los membrillos machucados adquirían el color del corcho y quedaban con mayor sabor.

- Me lo contó un pajarito: Cuando alguien se entera de un secreto y quiere resguardar la identidad de su fuente dice: "me lo contó un pajarito". Esta expresión proviene de las enseñanzas de la sabia naturaleza, ya que gracias a los gorjeos y trinares de ciertas aves es que los cazadores se dan cuenta de que su presa está cerca. Así el canto de algunos pájaros delata la presencia de algunos animales codiciados por los cazadores y se transforma en una importante señal de aviso en el bosque.

- Ojo al charqui: La expresión "ojo al Charqui" se usa cuando uno debe estar atento y poner cuidado frente a alguna situación de peligro o amenaza. Charqui es la palabra quechua con que los indígenas denominaban a la carne cortada en lonjas delgadas, saladas y secadas al sol. En un comienzo, los indios usaban carne de llamas y guanacos y más tarde se optó por la de vaca o caballo. Debido a su fácil conservación y su valor alimenticio los trabajadores chilenos del campo, de las minas y del altiplano lo consumían habitualmente durante sus jornadas laborales.
Antiguamente, las casas de campo solían tener todas sus dependencias en un entorno muy reducido. Las bodegas, las cocheras, los graneros y hasta las ramadas de matanza se encontraban muy cerca de la casa principal. Los dueños estaban pendientes de todos sus intereses y les era muy fácil controlar y vigilar sus pertenencias por la proximidad en que estas se encontraban.
La expresión: "Ojo al Charqui" proviene del estado de alerta en que estaban los campesinos con respecto a sus bienes. Aunque hoy en día ya casi ni se come el charqui, este término se mantiene para manifestar la atención y el cuidado que se debe tener frente a una posible amenaza.

- Pedirle peras al olmo: Este dicho se adoptó de la influencia española y es muy simple de analizar: se usa para designar peticiones que son imposibles de cumplir o realizar. Pedirle peras a un árbol que no las produce es la analogía que se utiliza para expresar una solicitud que por esencia, naturaleza es inalcanzable.

- Pinganilla: Desde hace muchos años, este concepto se usa peyorativamente para designar a las personas que son de una clase social baja, pero que fingen ser muy elegantes. La palabra deriva de "pinga" que significa, percha, trapo que cuelga. En el siglo pasado esta expresión estuvo muy en boga porque a fines de 1840 llegó a Chile un circo que traía animales que se vieron por primera vez en el país. Entre ellos había un elefante, camellos y un mono muy gracioso al que nombraban "pinganilla". Su vestimenta y sus conductas eran divertidas y dieron pie para clasificar a las personas de categorías sociales diferentes con ciertos apelativos.

- Pololear: "Pololo/a" es el término que se usa en nuestro país para designar al enamorado/a cuando se está en una relación de cierta formalidad antes del matrimonio.
Es una expresión que es muy propia de nuestra cultura, ¿pero de dónde surgió tan cómico apelativo?
Existen dos teorías al respecto: La primera dice que el término proviene del mapuche"Pulomen o Pululu", que es una especie de moscardón que zumba alrededor de las personas. Así se denominaba vulgarmente al coleóptero de la especie "Sulcipalpus elegans", que solía revolotear por las noches cerca de la luz o de las flores.
De la asociación de ese "revoloteo" del moscardón con la actitud de los enamorados al cortejar a sus ideales de compañeras surgió el apelativo del "pololeo". Igual como el moscardón volvía a rondar a la luz, tras haber caído encandilado, el enamorado siempre está dispuesto a acercarse una y otra vez a su posible conquista.
La segunda versión es de origen más urbano, ya que se atribuye a una"plaquita" de metal verde que usaban los bomberos en la solapa o en la corbata en la época previa a la Guerra del Pacífico. Los voluntarios denominaban al distintivo como "pololo" porque tenía la ilustración de una de estas figuras.Como símbolo de amor, esta prenda era entregada a las enamoradas, quienes también la usaron como adorno en sus vestimentas. Así se empezó a reconocer dichas plaquitas en las chicas que estaban emparejadas con un bombero y a quienes se comenzó a designar como las "pololas".
En Chile el término se ha adoptado con bastante exclusividad y es el equivalente a la denominación de "novios" en otros países latino americanos. Pero aquí, esta última expresión no se usa como sinónimo de pololeo, ya que "estar de novios" implica un compromiso más formal que refleja la etapa de compromiso previa a contraer matrimonio. En cambio, el pololeo no representa la intención concreta de llegar a contraer dicho vínculo.

- Ponerle harto pino: Hacer algo con mucho esfuerzo, sacrificio y hartas ganas es sinónimo de "ponerle pino" a cierta actividad. Es luchar por un objetivo con todas las energías.
Tal vez, a nosotros nos resulta más o menos obvio, pero el pino a que se refiere esta expresión, nada tiene que ver con los árboles coníferos que así se denominan. En cambio, sí tiene relación con el relleno de carne, cebolla, huevo, pasas y otros ingredientes que todos los chilenos han probado en las empanadas, las papas y los pasteles.
Un buen pino o "picadillo", como se dice en España, le brinda un sabor único a ciertos platos, así como también ponerle harto entusiasmo a diversas gestiones hace que los resultados sean óptimos y positivos.
- En Chuchunco: Se usa esta expresión cuando se hace referencia a un lugar que queda muy, pero muy lejos, perdido en el mundo. ¿Pero existió la localidad de Chuchunco alguna vez y dónde quedaba? Pues bien, Chuchunco fue un barrio, un suburbio, una aldea de Santiago que pertenecía a la Comuna de Maipo y era la continuación de la Estación Central o Sur, como se la denominaba antiguamente. Con el tiempo, el poblado fue creciendo y al sector más periférico se le llamó "Chuchunco abajo", nombre peyorativo, ya que era como ser de las chacras. trayectos constituían verdaderos viajes "rurales". Sin embargo, Santiago se fue expandiendo hacia las periferias y de pronto, Chuchunco ya no estuvo tan lejos, es más, quedó muy cerca del Barrio de la Estación. Los grandes buses fueron reemplazados por la locomoción colectiva y el entorno rural se volvió urbano. Pero el dicho persiste hasta nuestros días y Chuchunco sigue y seguirá siendo un lugar muy alejado.

- Suche: Al suche, por lo general, se le encargan las tareas más desagradables, aburridas y tediosas.Entre los mapuches esta palabra era el nombre que llevaban los indios jóvenes que por su inteligencia servían a los caciques de mensajeros.En quechua, suchy significa encargar a alguien una encomienda para que la entregue a otro, es como un portador de encargos. La Academia Chilena de la Lengua lo registra como empleado de última categoría.

- Tomar Once: Una taza de té o café, pancitos calentitos con mantequilla, palta, mermelada o paté son ingredientes imprescindibles para tomar una rica "once". Este concepto denomina a la instancia de la tarde en que los chilenos se sientan a la mesa y comen sus panecillos. "Tomemos once", "te invito para la once o"juntémonos a la hora de once" son expresiones habituales entre nuestros compatriotas.
Lo que puede resultar extraño, si no se sabe el origen del concepto, es por qué se le conoce con este nombre, si por lo general esta merienda se toma entre las 16:00 y las 20:00 horas, periodo que se aleja mucho de las once de la mañana o la noche.
Lo que sucede es que antiguamente, a las once de la mañana, muchos trabajadores se tomaban un descanso que consistía en comer unos pancitos y acompañarlos de un"taquito" de aguardiente, licor muy apreciado por los chilenos.Para ocultar el interés, que por encima de los comestibles, se tenía por el aguardiente, los más fanáticos inventaron una clave con la que se aludía a este trago tan apetecido. Y como la palabra a g u a r d i e n t e tiene once letras, se simbolizó con la palabra "once" a esta variedad de licor.
De esta forma, el "tomar once" se convirtió en el momento en que junto a los panecillos se ingería el aguardiente. Aunque ya no es en la mañana y tampoco se ingiere alcohol, el tomar once quedó registrado pro la instancia de descanso en la que se comían unos ricos panecillos.

- Zamba Canuta: Este término significa decir verdades, por muy fuerte que éstas sean. La expresión proviene de la historia de que una canuta -apodo con el que se denomina a los miembros de grupos evangélicos- de origen zambo, confesaba en público sus más fuertes pecados, ya que su credo así se lo ordenaba.
Para su desgracia, la gente no le ponía atención. Por el contrario, todos comentaban muy impresionados la forma en que este personaje relataba sus intimidades a viva voz. Entonces, cuando se dice: "dijo zamba y canuta" lo que realmente se manifiesta es que alguien dijo todo.

( Fuente: www.chile.com )


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