lunes, noviembre 30

CUENTO SOBRE LOS VALORES DE LA NAVIDAD



La Conferencia de Regalos de Navidad de aquel año estaba llena hasta la bandera. A ella habían acudido todos los jugueteros del mundo, y muchos otros que no eran jugueteros pero que últimamente solían asistir, y los que no podían faltar nunca, los repartidores: Santa Claus y los Tres Reyes Magos. Como todos los años, las discusiones tratarían sobre qué tipo de juguetes eran más educativos o divertidos, cosa que mantenía durante horas discutiendo a unos jugueteros con otros, y sobre el tamaño de los juguetes. Sí, sí, sobre el tamaño discutían siempre, porque los Reyes y Papá Noel se quejaban de que cada año hacían juguetes más grandes y les daba verdaderos problemas transportar todo aquello...

Pero algo ocurrió que hizo aquella conferencia distinta de las anteriores: se coló un niño. Nunca jamás había habido ningún niño durante aquellas reuniones, y para cuando quisieron darse cuenta, un niño estaba sentado justo al lado de los reyes magos, sin que nadie fuera capaz de decir cuánto tiempo llevaba allí, que seguro que era mucho. Y mientras Santa Claus discutía con un importante juguetero sobre el tamaño de una muñeca muy de moda, y éste le gritaba acaloradamente "¡gordinflón, que si estuvieras más delgado más cosas te cabrían en el trineo!", el niño se puso en pie y dijo:

- Está bien, no discutáis. Yo entregaré todo lo que no puedan llevar ni los Reyes ni papá Noel.

Los asistentes rieron a carcajadas durante un buen rato sin hacerle ningún caso. Mientras reían, el niño se levantó, dejó escapar una lagrimita y se fue de allí cabizbajo...

Aquella Navidad fue como casi todas, pero algo más fría. En la calle todo el mundo continuaba con sus vidas y no se oía hablar de todas las historias y cosas preciosas que ocurren en Navidad. Y cuando los niños recibieron sus regalos, apenas les hizo ilusión, y parecía que ya a nadie le importase aquella fiesta.

En la conferencia de regalos del año siguiente, todos estaban preocupados ante la creciente falta de ilusión con se afrontaba aquella Navidad. Nuevamente comenzaron las discusiones de siempre, hasta que de pronto apareció por la puerta el niño de quien tanto se habían reído el año anterior, triste y cabizbajo. Esta vez iba acompañado de su madre, una hermosa mujer. Al verla, los tres Reyes dieron un brinco: "¡María!", y corriendo fueron a abrazarla. Luego, la mujer se acercó al estrado, tomó la palabra y dijo:

- Todos los años, mi hijo celebraba su cumpleaños con una gran fiesta, la mayor del mundo, y lo llenaba todo con sus mejores regalos para grandes y pequeños. Ahora dice que no quiere celebrarlo, que a ninguno de ustedes en realidad le gusta su fiesta, que sólo quieren otras cosas... ¿se puede saber qué le han hecho?

La mayoría de los presentes empezaron a darse cuenta de la que habían liado. Entonces, un anciano juguetero, uno que nunca había hablado en aquellas reuniones, se acercó al niño, se puso de rodillas y dijo:

- Perdón, mi Dios; yo no quiero ningún otro regalo que no sean los tuyos. Aunque no lo sabía, tú siempre habías estado entregando aquello que no podían llevar ni los Reyes ni Santa Claus, ni nadie más: el amor, la paz, y la alegría. Y el año pasado los eché tanto de menos...perdóname.

Uno tras otro, todos fueron pidiendo perdón al niño, reconociendo que eran suyos los mejores regalos de la Navidad, esos que colman el corazón de las personas de buenos sentimientos, y hacen que cada Navidad el mundo sea un poquito mejor...


(Fuente: cuentosparadormir.com)


VIENE YA LA NAVIDAD




¡¡¡¡ Hola a todos!!!!, Deseando que estén bien disfrutando de salud y buen animo, vamos a prepararnos para la navidad.

Un abrazo,


La Pochocha.

viernes, noviembre 27

ILUSION OPTICA


SIN OLOR Y MUY CALLADITOS



"Doctor, tengo este tremendo problema de gases, pero no me molesta mucho. Mis peditos nunca huelen y siempre son muy calladitos. ¡Pero, lo he estado haciendo muy seguido!"

El doctor le pidió que le explicara con más detalle y la viejita contesto:

"De hecho, ya me he tirado 20 peditos en su oficina desde que entré por la puerta. Usted probablemente no se ha dado cuenta por que no huelen ni suenan."

El doctor le contesta, "ya veo, tómese estas pastillas y no vemos la próxima semana."

A la semana siguiente la viejita regresa y le dice, "¡doctor, yo no se que diablos me dio usted! Mis pedos continúan siendo silenciosos pero ahora huelen terrible, quiero vomitar del asco."

A lo que el doctor le contesta, "¡Que bueno! ¡Ahora que ya le curamos la sinusitis, concentremos en la infección de sus oídos!"



FRASE DEL DIA




"Cuando pierdes la costumbre infantil de la alegría, las canas de la amargura te irán haciendo viejo."



LA ALEGRIA


Si la felicidad es una aspiración general, aunque difusa, de los seres humanos, la alegría es su manifestación más directa. Un sentimiento pasajero, pero intenso, positivo y gozoso, que nos ayuda a vivir la vida con más ligereza.

Nadie nos pidió permiso para traernos al mundo, pero aquí estamos y, desde que vemos la luz, todos los humanos nos empeñamos con obcecación en dos cosas: seguir vivos y ser felices.

La felicidad es una emoción difusa y difícil de explicar, porque cada cual la entiende a su manera. Podría definirse como la forma en que se valora la vida en su conjunto, algo parecido a un estado de ánimo positivo que contagia la existencia en general. La mejor manifestación de la felicidad es la alegría. Para algunos autores, felicidad y alegría son lo mismo; otros, en cambio, las consideran el todo y la parte, pero en el mundo de los sentimientos dos y dos no son cuatro y coexisten diferentes puntos de vista.
La felicidad sería un estado más profundo y estable que la alegría, pues salvo por la incidencia de un acontecimiento dramático, no se altera fácilmente; no se suele ser feliz hoy y mañana desgraciado. La felicidad no excluye otras emociones alejadas, por lo que a veces es compatible con el fracaso, la lucha o el dolor. La alegría, en cambio, es intrínsecamente gozosa, entusiasta, vital e incompatible con emociones negativas. Se trata de un sentimiento menos permanente, tan intenso y enérgico que necesariamente es episódico; no se puede estar exultante de gozo todo el tiempo, ni constantemente "dando saltos de alegría".

Pero estar alegre a menudo o, mejor aún, ser alegre, no sólo es más divertido sino que lleva consigo interesantes valores añadidos. Las personas alegres perciben el mundo como un lugar más seguro, adoptan decisiones más fácilmente y se declaran más satisfechos con su vida. En efecto, ser dichoso es rentable para uno mismo y para los demás. Si tuviéramos que pasar un examen oral o una entrevista de trabajo, ojalá encontráramos enfrente a una persona alegre porque, como han constatado los expertos, los entrevistadores felices califican más favorablemente a los solicitantes de empleo.

- "EL FALSO TOPICO DE LOS TONTOS FELICES":

Por fortuna, el estado natural del ser humano es la alegría. Aunque para algunos militantes del pesimismo hostil proclamarse feliz es propio de gente frívola o simple, la verdad es que la mayoría de las personas se considera feliz y afronta su existencia con alegría de vivir. Como dijo el filósofo británico Bertrand Russell, "por muchos argumentos que se esgriman, la razón no se opone a la felicidad". O sea, que se puede ser feliz y profundo al mismo tiempo.

Los investigadores de la emociones (como Ekman o Tomkins) consideran que la alegría puede ser causada por diversos factores. Algunos de ellos tienen que ver con las teorías de la contraemoción, según las cuales a cada desarrollo emocional primario le sigue un proceso de reacción; así, cuando concluye una situación de tensión fuerte (por ejemplo, la extinción de un dolor físico, la resolución de un problema difícil o después de "pasar un mal trago") la sobrecarga emocional disminuye y la alegría se activa. Todos conocemos sobradamente esa sensación de alivio.


La alegría también surge como consecuencia de un acontecimiento positivo. Una llamada telefónica esperada con ansiedad y que por fin nos trae el mensaje que queríamos oír desencadena el júbilo, la euforia o la vitalidad. Y una caricia o frase de amor probablemente desencadene el gozo y el estremecimiento. Hay muchos modos de experimentar alegría, muchas maneras de "tener su tibia hermosura entre las manos", como escribió el poeta José Hierro en un libro titulado, precisamente, La alegría.
Y aún queda un tercer factor de activación de la alegría: es la sensación de sentirnos valiosos frente a nosotros mismos. Para que esto suceda no es necesario ser alguien importante; cada uno en nuestro mundo, aunque sea modesto, podemos ser valorados.
- "EMOCION POSITIVA, ALTAMENTE CONTAGIOSA":
Pues bien, cuando un individuo se siente estimulado, cuando se cuenta con él o recibe una muestra de admiración, se sentirá feliz. Dice un refrán que a todos nos gustan los halagos, pero solamente los tontos se los creen. Si eso es cierto, todos debemos tener algo de tontos, porque no sólo nos gusta sabernos valorados sino que nos alegra sobremanera.

Si la alegría es la más clara manifestación de la felicidad, la sonrisa es la mejor expresión de la alegría, su gesto más hermoso. Es una fantástica metáfora de la salud mental y física, que no sólo sirve para demostrar alegría sino también para provocarla. Como señaló el psicólogo William James, en ausencia de sentimientos interferentes, en estado emocional neutro, adoptar comportamientos positivos tales como sonreír o caminar con paso firme, hace que nos sintamos mejor. Está bien claro: la sonrisa tiene poderes terapéuticos.


Parece, sin embargo, que el estímulo más poderoso del repertorio expresivo humano costara millones, porque se administra con cicatería. Así, un bebé sonríe aproximadamente noventa veces al día; un adolescente, veinte; y un adulto -aunque los hay muy distintos-, todavía menos. ¿Por qué somos tan tacaños con el gesto más gratificante?
Sonreír es tan útil que hasta hemos aprendido a fingirlo. Una sonrisa sincera dura cuatro o cinco segundos y se forma y desaparece lentamente. La sonrisa fingida dura más y sin embargo aparece y desaparece muy rápidamente.
Una persona feliz no se pasa todo el día sonriendo; hay quien se empeña en ello por ser fotográficamente rentable, pero debe de ser agotador. En cualquier caso no es natural. No hay que sonreír todo el tiempo, pero sí muchas veces. La sonrisa es breve por naturaleza, pero su fugacidad no merma su eficacia. Este tesoro de la comunicación, genuinamente humano, neutraliza las penas, expresa y brinda alegría y es un dardo envenenado de cariño que consolida nuestras relaciones.

(Fuente: Pilar Varela, "Muy Especial")



jueves, noviembre 26

FRASE DEL DIA




Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no seria igual.

(Pablo Neruda)

LOS VIEJOS

SER MAYOR O SER VIEJO





Algunos jóvenes son viejos porque viven sin ilusión. La edad no marca al hombre si este lucha contra el tiempo. La vejez es un estado de animo. No por ser mayor se ha de ser viejo ..............
Es mayor quien tiene mucha edad; viejo, quien perdió la jovialidad.
La edad causa la degeneración de las células; la vejez produce el deterioro del espíritu.
Usted es mayor cuando se pregunta si vale la pena; usted es viejo cuando sin pensar, responde que no.
Usted es mayor cuando sueña; usted es viejo cuando apenas consigue dormir.
Usted es mayor cuando todavía aprende; usted es viejo cuando ya no enseña.
Usted es mayor cuando consigue hacer ejercicios; usted es viejo cuando la mayor parte de su tiempo, lo pasa sentado o acostado.
Usted es mayor cuando el día que comienza es único; es viejo cuando todos los días son iguales.
Usted es mayor cuando en su agenda tiene proyectos y obligaciones para cumplir mañana, pasado o la semana que viene; es viejo cuando su agenda está en blanco y solo vive pensando en el ayer.
El mayor trata de renovarse cada día que comienza; el viejo se detiene a pensar que ése puede ser el último de sus días y se deprime, porque mientras el mayor pone la vista en el horizonte, donde el sol sale e ilumina sus esperanzas, el viejo tiene cataratas que miran las sombras del ayer.
En suma, el mayor puede tener la misma edad cronológica que el viejo, ya que sus diferencias están en su espíritu o en su corazón: el tiempo ha madurado al mayor; al viejo, lo ha acabado.
¡¡¡Que todos los mayores vivan una larga vida y nunca lleguen a ser "VIEJOS" y el que está viejo que aprenda a disfrutar como el "MAYOR", de cada minuto de su día!!!

martes, noviembre 24

FRASE DEL DIA



"Si un día te sientes inútil y deprimido ............ recuerda que fuiste el espermatozoide mas veloz de todos".

(Groucho Marx)

¿QUIEN ENTIENDE A LOS HOMBRES?


Si eres tierna con ellos... eres una cursi. Si no... una insensible. 

Si no te arreglas... eres una descuidada. Si lo haces... es para tontear con otros.

Si no trabajas... eres una simple “ama de casa”. Si lo haces y ganas más que ellos... se sienten ofendidos.

Si ellos siempre pagan... es un abuso. Si lo haces tú... se sienten menos.

Si te acuestas con ellos... eres una alocada. Si no... es que no los quieres.

Si ellos ascienden de puesto... es por sus capacidades. Si lo haces tú... es porque te has acostado con el jefe.

Si ellos miran a otras... es su naturaleza. Si tú te fijas en otros... eres infiel.

Si sales con un chico sin dinero... eres una loca tonta. Si sales con un millonario... eres una interesada.

Si a los 30 ellos no se casan... son solteros codiciados. Si tú a los 30 no te has casado... ya se te pasó el tren.

Si estás de mal humor... eres una neurótica. Si ellos lo están... ¡pobrecitos, no los comprendes!

Si eres fea... no te hacen caso. Si eres guapa e inteligente... te tienen miedo.

Si te ponen los cuernos y sigues con ellos... más estúpida no puedes ser. Y si lo hacen y los dejas... que poco aguante tienes!.

Si tienen una amante... es porque en su casa no tienen lo que necesitan. Si lo tienes tú... ¡Ah, que buscona!

Si ellos andan con una más joven... bravo por ellos!. Si tú lo haces... es que necesitas que te hagan “el favor”.

Si están intolerables... compréndelos, tuvieron un mal día. Si tú estás intolerable... es que estás “en tus días”.



lunes, noviembre 23

BIOGRAFIA DE LOS HERMANOS GRIMM


Conocidos como los hermanos Grimm, nacieron ambos en Hanau (Alemania). El mayor, Jakob Ludwig Karl, nació el 4 de nero de 1785, y Wilhelm Karl, el 24 de febrero de 1786. Fueron sus padres, el abogado y secretario del ayuntamiento de Hanau, Phillip Wilhelm Grimm y Dorothea Zimmer.
Especializados en filología alemana, escrbieron varias obras sobre el tema. Pertenecen a Jacob: “Gramática alemana” (1819-1837) e “Historia de la lengua alemana” (1848). Es aporte de Wilhelm: “El antiguo idioma alemán” (1851), siendo el “diccionario alemán”, su obra compartida.
Sus cuentos populares, recogidos de versiones orales como la de Pastora, una mujer que les relató varias de las historias, los llevaron a la fama y plasmaron por escrito, cambiando en ciertos aspectos los contenidos de la tradición popular. Las “Sagas alemanas” (1816-1818) y “Cuentos infantiles y del hogar”(1812-1822), fueron ampliadas en 1857, trascendiendo con el nombre de “Cuentos de hadas de los hermanos Grimm”. Allí se incluían cuentos como “Blancanieves y los siete enanitos”, “La Cenicienta”, “Hänsel y Gretel”, “Juan sin miedo”, “Caperucita Roja” o “El sastrecillo valiente”.
Mientras Jacob conservó la soltería durante toda su vida, Wilhelm se casó en 1825 con Henriette Dortchem Wild.
Ambos hermanos murieron en Berlín. Wilhelm, el 16 de diciembre de 1859 y Jacob, el 20 de septiembre de 1863.
Su obra infantil fue llevada al cine. Walt Disney estrenó en 1937 la película “Blancanieves y los siete enanitos”, y en 1950 “La Cenicienta”. En esta última, se tomó más en cuenta la versión de Perrault.
En 2005, se estrenó una película de acción sobre “Los hermanos Grimm”, bajo la dirección de Terry William. En una historia fantástica, dos hermanos que deben luchar contra monstruos y demonios para obtener dinero, se ven envueltos en el mundo de los personajes de sus cuentos, mezclándose realidad y fantasía.

LA REINA DE LAS ABEJAS



Dos príncipes, hijos de un rey, partieron un día en busca de aventuras y se entregaron a una vida de fiestas y diversiones, sin intención de volver a su casa. El hijo tercero, al que llamaban el Bobo, se puso en camino, en busca de sus hermanos. Pero cuando por fin los encontró, éstos se burlaron de él. ¿Cómo pretendía, siendo tan simple, abrirse paso en el mundo cuando ellos, que eran mucho más inteligentes, no lo habían conseguido?
Partieron los tres juntos y llegaron a un nido de hormigas. Los dos mayores querían destruirlo para divertirse viendo cómo los animalitos corrían para poner a salvo los huevos, pero el menor dijo:
—Dejad en paz a estos animalitos; no permitiré que los molestéis.
Siguieron andando hasta llegar a la orilla de un lago, en cuyas aguas nadaban muchísimos patos. Los dos hermanos mayores querían cazar unos cuantos para asarlos, pero el menor se opuso:
—Dejad en paz a estos animales; no permitiré que los molestéis.
Llegaron ante una colmena silvestre, instalada en un árbol, tan repleta de miel, que ésta fluía tronco abajo. Los dos mayores pensaron encender fuego al pie del árbol para sofocar los insectos y apoderarse de la miel, pero el Bobo los detuvo, repitiendo:
—Dejad a estos animales en paz; no permitiré que los queméis.
Al cabo llegaron los tres a un castillo en cuyas cuadras había unos caballos de piedra, pero ni un alma viviente. Recorrieron todas las salas hasta que se encontraron frente a una puerta cerrada con tres cerrojos, que tenía en el centro una ventanilla por la que podía mirarse al interior. Dentro se veía un hombrecillo gris, sentado a una mesa. Le llamaron varias veces pero parecía no oírles; sin embargo, a la tercera se levantó, descorrió los cerrojos y salió de la habitación. Sin pronunciar una sola palabra, los condujo a una mesa ricamente puesta, y después que hubieron comido y bebido, llevó a cada uno a un dormitorio separado.
A la mañana siguiente se presentó el hombrecillo a despertar al mayor y lo llevó ante una mesa de piedra, en la cual estaban escritos los tres trabajos que había de cumplir para desencantar el castillo. El primero decía: «En el bosque, escondidas entre el musgo, se hallan las mil perlas de la hija del Rey. Hay que recogerlas antes de la puesta del sol, pero si falta una sola, el que hubiere emprendido la búsqueda quedará convertido en piedra».
Salió el mayor y se pasó el día buscando entre el musgo, pero a la hora en que el sol se oculta en el horizonte no había reunido más de un centenar de perlas y le sucedió lo que estaba escrito en la mesa: quedó convertido en piedra. Al día siguiente intentó el segundo la aventura, pero no tuvo mejor éxito que el mayor: encontró solamente doscientas perlas y fue transformado en piedra. Finalmente, le tocó el turno al Bobo, el cual salió a buscar las perlas de la princesa entre el musgo. Pero ¡qué difícil se hacía la búsqueda y con qué lentitud se reunían las perlas! Se sentó sobre una piedra y se puso a llorar de desesperación. Inesperadamente apareció la reina de las hormigas, a las que había salvado la vida, seguida de cinco mil de sus súbditas, y en un santiamén tuvieron todas las perlas reunidas en un montón.
El segundo trabajo era pescar del fondo del lago la llave del dormitorio de la princesa. Al llegar el Bobo a la orilla, los patos que había salvado se acercaron nadando, se sumergieron y al poco rato volvieron a aparecer con la llave.
El tercero de los trabajos era el más difícil. De las tres hijas del Rey, que estaban dormidas, había que descubrir cuál era la más joven y hermosa. Sin embargo, esto era muy difícil porque las tres se parecían como tres gotas de agua, sin que se advirtiera la menor diferencia entre ellas. Sólo se sabía que antes de dormirse habían comido diferentes golosinas. La mayor, un terrón de azúcar; la segunda, un poco de jarabe, y la menor, una cucharada de miel. Compareció entonces la reina de las abejas, que el Bobo había salvado del fuego, y exploró la boca de cada princesa, posándose, en último lugar, en la boca de la que había comido miel, con lo cual el príncipe pudo reconocer a la verdadera.
Se rompió el encantamiento y todos despertaron recuperando su forma humana. El Bobo se casó con la princesita más joven y bella y heredó el trono a la muerte de su suegro. Sus dos hermanos recibieron por esposas a las otras dos princesas.


(Cuento de los Hermanos Grimm)


ILUSION OPTICA


FRASE DEL DIA




"El sabio puede sentarse en un hormiguero, pero sólo el necio se queda sentado en él."

(Proverbio Chino)

viernes, noviembre 20

NOVIEMBRE ROSAS Y HORTENSIAS


En este mes la primavera ya esta completamente instalada y el verano comienza a anunciarse.


- PASTO: Lo ideal es preocuparse de desmalezar una ves por semana, antes de realizar el corte.Al cortar el pasto se recomienda no dejarlo muy bajo, porque como ya empieza a hacer calor se deshidrata muy rápido, tampoco es recomendable dejarlo crecer mucho, ya que se puede debilitar y facilita la prolifloración de hongos.

- PLANTAS DE INTERIOR: Lo principal es preocuparse de mantenerles la humedad necesaria, tanto en la tierra como en el follaje. Para saber con que frecuencia hay que regarlas, hay que observar y tocar la tierra, cuando la primera capa esta seca significa que la planta necesita agua. Al follaje es bueno aplicarle agua o abono foliar, para estimular el crecimiento. También debemos preocuparnos del estado de los maceteros, fijarnos que tengan un buen drenaje; el agua debe escurrir bien, de lo contrario puede haber pudrición ya que en este tiempo debemos aumentar la frecuencia de regados. Si hay plantas que se deben cambiar de macetero hacerlo cuidando no dañar las raíces.

- PLANTAS EXTERIOR:
Las plantas que adornan el jardín, con seguridad están siendo atacadas por mas insectos.
En este tiempo comienzan a aparecer los insectos mordedores: cuncunas, cuncunillas, gusanos, etc.Usted lo puede notar porque va a ver que las hojas estan mordidas, principalmente las hojas nuevas. Para combatirlos se pueden aplicar productos que los alejen. Si tiene rosas, lo mas probable es que el oídio (polvillo blanco) y los pulgones, las estén atacando fuertemente. Para combatirlos es necesario aplicar un insecticida para los pulgones y un fungicida para el oídio. Recuerde estar constantemente sacando las flores secas para que la planta no pierda fuerza y siga floreciendo el resto de la temporada.

sábado, noviembre 7

QUIZAS EL SOLO QUERIA DARLE ANIMO


Dos hombres, ambos gravemente enfermos, ocupaban la
misma habitación de un hospital.
A uno de ellos se le permitía sentarse en su cama, por una
hora y cada tarde, para ayudar a drenar los fluidos de sus pulmones.
Su cama estaba junto a la única ventana del cuarto.
El otro hombre debía permanecer todo el tiempo en su
cama, tendido sobre su espalda.
Los hombres conversaban horas y horas. Hablaban acerca
de sus esposas y familias, de sus hogares, de sus trabajos, de su
servicio militar, de cuando estaban de vacaciones, etc.
Y cada tarde, en la cama cercana a la ventana, el hombre
que podía sentarse se pasaba el tiempo describiéndole a su compañero
de cuarto el paisaje que él podía ver desde allí.
El hombre de la otra cama comenzaba a vivir, en esos pequeños
intervalos de una hora, como si su mundo se agrandara
y reviviera por toda la actividad y el color del mundo exterior.
Se divisaba desde la ventana un hermoso lago, cisnes, personas
nadando y niños jugando con sus pequeños barcos de papel. Jóvenes
enamorados caminaban abrazados entre flores de todos
los colores del arco iris. Grandes y viejos árboles adornaban el
paisaje, y una ligera vista del horizonte de la ciudad podía divisarse
a la distancia.
Como el hombre de la ventana describía todo esto con exquisitez
de detalles, el hombre de la otra cama podía cerrar sus
ojos e imaginar tan pintorescas escenas.
Una cálida tarde de verano, el hombre de la ventana le describió un desfile que pasaba por ahí. A pesar de que el hombre
no podía escuchar a la banda, sí podía ver todo en su mente,
pues el caballero de la ventana le describía todo con palabras
muy descriptivas. Días y semanas pasaron.
Un día, cuando la enfermera de mañana llega a la habitación
llevando agua para el aseo de cada uno de ellos, descubre
el cuerpo sin vida del hombre de la ventana, el mismo que había
muerto tranquilamente en la noche mientras dormía. Ella
se entristeció mucho y llamó a los auxiliares del hospital para
trasladar el cuerpo.
Tan pronto como creyó conveniente, el otro hombre preguntó
si podía ser trasladado cerca de la ventana. La enfermera
estaba feliz de realizar el cambio; luego de estar segura de que
estaba confortablemente instalado, ella le dejó solo.
Lenta y dolorosamente se incorporó, apoyado en uno de sus
codos, para tener su primera visión del mundo exterior.
Finalmente, iba a tener la dicha de verlo por sí mismo. Se
estiró para, lentamente, girar su cabeza y mirar por la ventana
que estaba junto a la cama. Sólo había un gran muro blanco. Eso
era todo.
El hombre preguntó a la enfermera qué pudo haber obligado
a su compañero de cuarto a describir tantas cosas maravillosas
a través de la ventana. La enfermera le contestó que ese hombre
era ciego y que, por ningún motivo, él podía ver esa pared.
Ella dijo:
—Quizás él solamente quería darle ánimo.


(Autor Desconocido)