jueves, agosto 2
PRIMERA HISTORIA DE PERROS Y GATOS
No
sé si ustedes saben por qué el Perro y el Gato se odian.
Resulta
que una vez había un matrimonio de chinos --porque este cuento es chino-- que
tenía un Gato y un Perro. Y tenían también un anillo muy bonito, que era un anillo
de virtud; pero ellos no lo sabían. Y por obra del anillo siempre había de todo
en la casa del matrimonio, que era de viejos campesinos. Bueno. Resultó que un
día al viejecito se le ocurrió vender el anillo en la ciudad para comprar un
par de bueyes; y no hizo más que venderlo, y en su casa todo se puso patas
arriba, como se dice.
Las
siembras se perdieron, el ganado estaba tan flaco que no se podía tener en pie,
las verduras de la huerta estaban quemadas por la helada, las gallinas tenían
"la pepa" y los viejos estaban baldados por el reuma.
El
Perro y el Gato ya no hallaban qué hacer, muertos de hambre, sin un solo hueso
que roer y sin ratones, siquiera, para engañar el diente.
Entonces
el Gato le dijo al Perro que él sabía que el anillo era de virtud y que había
que ir a buscarlo a la ciudad. Y los dos se fueron por el camino, corriendo a
todo correr, para traer el famoso anillo.
Llegaron
a la ciudad, y el Gato se entró por una ventana abierta a la casa del hombre
que había comprado el anillo y que estaba rico y requeterrico por la virtud del
anillo. El Perro se quedó en la calle, haciendo de "loro", para que
no fuera a venir alguien y los pillara.
El
Gato sacó el anillo y empezaron los dos a correr de regreso a la casa; pero no
se fueron por el camino, sino por el medio de los campos, para así llegar más
ligero. Y pasó entonces que el Gato, cuando hallaba una casa que les
interrumpía el paso, se subía por una pared, atravesaba el techo y daba un
salto al otro lado; mientras que el Perro tenía que dar vuelta alrededor de la
casa. Con esto, el Gato le ganó terreno y llegó donde sus amos mucho antes que
él. Y los viejos creyeron que sólo el Gato se había comedido para ir a buscar
el anillo de virtud.
Cuando
llegó el Perro, encontró al Gato muy caballero comiéndose un plato de sopas de
leche tamaño de grande, y a los amos, sanos y felices con el anillo. Los campos
estaban otra vez preciosos de pasto, las verduras bien lindas, el ganado gordo
y las gallinas vueltas locas cacareando porque habían puesto un huevo. Y tanto
el viejo como la vieja estaban llenos de cariño por el Gato, que les aseguró
que él solo había ido a buscar el anillo y que era de virtud; y se enojaron
mucho con el Perro, que se pasaba los días sin hacer nada, vagando por los
campos, ladrándoles a las nubes y a la luna llena.
Entonces
al Perro le dio mucha rabia con el Gato y quiso explicar lo que había pasado;
pero le dieron un buen escobazo y lo echaron para afuera.
Desde
entonces, el Perro está en el patio y el Gato en la casa, y desde entonces,
también, el Perro aborrece al Gato y le llama hipócrita.
( Autora: Marta Brunet )
GRANDES MUJERES DE LA HISTORIA: PAULA JARAQUEMADA
Conocida por ser una mujer de gran valentía, Paula Jaraquemada fue una patriota que colaboro activamente con las fuerzas revolucionarias buscaban la Independencia de Chile a principios del siglo XIX.
Nació en Santiago en junio de 1768 y murió en la misma ciudad el 7 de septiembre de 1851.
En 1818 después de enterarse del desastre de Cancha Rayada donde fue derrotado el ejercito patriota por las fuerzas españolas, organizó militarmente a los inquilinos que trabajaban en su hacienda de Paine y ofreció esas fuerzas al general José de san Martín.
Además, entregó a los patriotas una importante ayuda en caballos, alimentos y armamento, y transformo su hacienda en un verdadero hospital, al que fueron llevados los heridos en Cancha Rayada.
Se cuenta que un día, estando sola en su hacienda, recibió la visita de un grupo de soldados españoles y con el oficial al mando tubo una conversación que demuestra lo decidida y valiente que era.
- Oficial: Las llaves de la bodega.
- Paula: ¿ Necesita usted víveres ?
- Oficial: Las llaves pido.
- Paula: Las llaves no se las entregaré jamás. Nadie sino yo manda en mi casa.
Relatos históricos señalan que se negó a entregar las llaves de sus bodegas para proteger a un grupo de patriotas chilenos que se encontraban escondidos ahí.
Finalizada la guerra,Paula Jaraquemada realizó una activa labor en beneficio de los más pobres, fundando orfanatos y asilos en diversas partes de Chile.
( Fuente: chileparaniños.cl )
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