Se le encuentra generalmente bajo los establos o-enraje- de las casa hasta convertirse en Basilisco.
Este ser mitológico mata con solo mirar. En caso que solo se le divisara una parte del cuerpo, la persona quedará paralizada para el resto de su vida.
Cuando los habitantes de una casa donde tienen al Basilisco duermen, éste entra en las habitaciones y succiona a distancia el aliento y la flema haciendo que éstos se vayan secando. A estas personas se le produce una tos seca y comienzan a adelgazar hasta quedar como un esqueleto. El Basilisco no abandona la casa hasta que mata a todos sus habitantes.
Para acabar con el Basilisco, solo se puede recurrir a un brujo, el cual usará su -Arte- y algunos recursos tales como tirarle agua hirviendo, quemar donde se encuentre, matar a la gallina o gallo que pone los huevos -Lloy Lloy- y por último dejar el huevo al centro de una fogata hasta que éste se consuma totalmente.