El 5 DE FEBRERO DE 1949, a las 18:04 horas, el capitán de Caballería,Alberto Larraguibel Morales montado en el caballo Huaso -tenia 16 años-logro batir y establecer el record mundial de salto alto en equitación :2, 47 mts. Hasta el momento no ha sido superado. En 1938 el capitán del Ejercito Italiano, Antonio Gutierrez con Osoppo logro 2, 44.
El lugar donde se cometió la hazaña fue el jardín de saltos del desaparecido regimiento de caballería ``Coraceros`` de Viña del Mar, en el contexto del Concurso Hípico Internacional. Se calcula que habían mas de 5000 personas.
Huaso era una pura sangre mulato. Tenia una mancha en la frente, a la cual muchos vieron como una estrella solitaria. Se llamaba primitivamente Faihtfull. Este jamelgo murió en 1961 y fue sepultado con honores.
Las crónicas de la prensa de la época señalaban que ese día dos oficiales del Ejercito Chileno atacarian el record mundial de salto alto en equitación. Ellos eran el Teniente Riquelme y el Capitán Larraguibel montados en Chileno y Huaso, respectivamente.
Ambos abordaron sin problemas el primer obstáculo de 1,90 mts. En estas evoluciones Riquelme y su jamelgo rodaron por el suelo, impidiendo con esto que siguieran su participacion.
Finalmente, y ante la expectación e interés de los miles de asistentes, el obstáculo fue puesto en los 2,47 metros.
Tres intentos debían realizarse, y si al cabo de ellos no se había logrado éxito, no podrían realizarse nuevos saltos.
El capitán Larraguibel se dispuso entonces a emprender la carrera en pos del obstáculo. Se dio una voz y Huaso avanzó con paso decidido, en elegante galope. De manera repentina, y cuando todos esperaban verlo elevarse, el animal se paro ante las vallas, negándose a saltar.
Vuelto a su lugar, el Capitán Larraguibel de nuevo preparo a su caballo y se lanzó otra vez en rápido galope, saltando sobre los obstáculos, no sin que su cabalgadura derribara la varilla. Quedaba sólo la tercera y última tentativa y nadie disimuló la nerviosidad que en esos instantes poseía a todos los que presenciaban la importante prueba.
Huaso avanzó para su último intento. Primero a velocidad regulada y después a todo galope, hasta enfrentarse con las vallas. El animal se elevó con exactitud matemática, mientras su jinete conservaba el dominio de las riendas con maestría y cayó al otro lado sin derribar la varilla.
Una explosión de alegría de público saludó esta hazaña, mientras cientos de personas se precipitaban a la pista para saludar a Larraguibel, quién fue paseado en andas por la muchedumbre
La banda militar rompió con los sones del Himno Nacional, que fue interpretado por miles de emocionadas personas que rindieron así su homenaje al nuevo poseedor del récord mundial de salto alto, Capitán Alberto Larraguibel.
El lugar donde se cometió la hazaña fue el jardín de saltos del desaparecido regimiento de caballería ``Coraceros`` de Viña del Mar, en el contexto del Concurso Hípico Internacional. Se calcula que habían mas de 5000 personas.
Huaso era una pura sangre mulato. Tenia una mancha en la frente, a la cual muchos vieron como una estrella solitaria. Se llamaba primitivamente Faihtfull. Este jamelgo murió en 1961 y fue sepultado con honores.
Las crónicas de la prensa de la época señalaban que ese día dos oficiales del Ejercito Chileno atacarian el record mundial de salto alto en equitación. Ellos eran el Teniente Riquelme y el Capitán Larraguibel montados en Chileno y Huaso, respectivamente.
Ambos abordaron sin problemas el primer obstáculo de 1,90 mts. En estas evoluciones Riquelme y su jamelgo rodaron por el suelo, impidiendo con esto que siguieran su participacion.
Finalmente, y ante la expectación e interés de los miles de asistentes, el obstáculo fue puesto en los 2,47 metros.
Tres intentos debían realizarse, y si al cabo de ellos no se había logrado éxito, no podrían realizarse nuevos saltos.
El capitán Larraguibel se dispuso entonces a emprender la carrera en pos del obstáculo. Se dio una voz y Huaso avanzó con paso decidido, en elegante galope. De manera repentina, y cuando todos esperaban verlo elevarse, el animal se paro ante las vallas, negándose a saltar.
Vuelto a su lugar, el Capitán Larraguibel de nuevo preparo a su caballo y se lanzó otra vez en rápido galope, saltando sobre los obstáculos, no sin que su cabalgadura derribara la varilla. Quedaba sólo la tercera y última tentativa y nadie disimuló la nerviosidad que en esos instantes poseía a todos los que presenciaban la importante prueba.
Huaso avanzó para su último intento. Primero a velocidad regulada y después a todo galope, hasta enfrentarse con las vallas. El animal se elevó con exactitud matemática, mientras su jinete conservaba el dominio de las riendas con maestría y cayó al otro lado sin derribar la varilla.
Una explosión de alegría de público saludó esta hazaña, mientras cientos de personas se precipitaban a la pista para saludar a Larraguibel, quién fue paseado en andas por la muchedumbre
La banda militar rompió con los sones del Himno Nacional, que fue interpretado por miles de emocionadas personas que rindieron así su homenaje al nuevo poseedor del récord mundial de salto alto, Capitán Alberto Larraguibel.
En diciembre de 2007, en el lugar donde estuvo el regimiento se develo un monumento que representa el instante preciso del salto.
( Fuente: Taringa.net )
1 comentario:
Que bello y emocionante leer tu descripción de Chileno, Cariños enormes !! y Gracias por compartir !
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