
( Mahatma Gandhi )


No se lo que he soñado
en la noche pasada.
Triste, muy triste debio ser el sueño,
pues despierto la angustia me duraba.
Note al incorporarme
humeda la almohada,
y por primera vez senti al notarlo,
de un amargo placer henchirse el alma.
Triste cosa es el sueño
que llanto nos arranca,
mas tengo en mi tristeza una alegria...
Se que aun me quedan lagrimas!








Luego de tres días de intensas celebraciones dieciocheras, jornadas en las que primaron los asados, chicha y empanadas como reyes indiscutidos de almuerzos y cenas de los chilenos, resulta indispensable retomar la alimentación equilibrada.
Según la directora de la carrera de Nutrición y Dietética del Instituto Profesional ENAC, Jeannette Espínola, "comer en exceso o una alimentación rica en carnes y grasas demanda mayor trabajo del sistema digestivo, lo que, a su vez, disminuye el flujo de sangre hacia el cerebro y los músculos. Por eso da más sueño, se anda más somnoliento y cansado. El alcohol, además, actúa como depresor del sistema nervioso, lo que, sumado a lo anterior, disminuye nuestro estado de alerta y respuesta".
El sistema digestivo responde a esta "agresión" con mayor secreción de jugos digestivos (ácidos) y mayor movimiento del intestino delgado, por lo que no es poco frecuente sufrir de gastritis, acidez o gastroenteritis, agrega.
La especialista recomienda, entonces, priorizar aquellos alimentos de bajo contenido de energía, es decir frutas y verduras. Beber agua en altas cantidades (6 a 8 vasos de 1/8 litro cada uno) y restringir los alimentos de origen animal con alto contenido de grasas, como cecinas, cerdo, cordero, leches enteras y las frituras en general.
A continuación, la nutricionista de ENAC entrega un menú tipo para desintoxicar el organismo y perder los kilos ganados durante los festejos patrios:
- Desayuno: debe incluir leche o yogur semi descremados o descremados con avena. Si ésta no le agrada, puede combinarse con un sándwich de pan integral con jamón, palta, huevo duro molido o quesillo. Además, incluir una fruta pequeña en trozos o como jugo (sin azúcar).
- Media mañana: consumir una fruta o yogur con frutas picadas (manzana, pera). La fibra dietaria en el estómago absorbe agua y aumenta de volumen, por lo cual proporciona una sensación de plenitud gástrica.
- Almuerzo: un buen plato de ensaladas surtidas que incluya lechugas o espinacas, tomates, apio, repollo, porotos verdes, una porción pequeña de choclo, arvejas o habas. Lo ideal es combinar a lo menos 3 verduras. Aliñar con poca sal, jugo de limón y aceite, de preferencia maravilla, oliva o pepa de uva. Luego, un guiso (si se desea bajar de peso es conveniente medir por taza) que incluya carnes magras, algún cereal o papas y verduras. De preferencia cocinar al vapor o a la plancha. Usar aliños como cilantro, perejil, ajo, jengibre, orégano, cebolla. Evitar los aliños picantes como pimienta o ají pues tienden a estimular el apetito. Controlar el consumo de sal.
- Media tarde: es conveniente tomar una pequeña colación, en especial si la jornada de trabajo es muy prolongada. Un vaso de leche y unas rebanadas de pan de molde integral (o galleta integral) con jamón, palta o queso descremado. Así se evita llegar con demasiada hambre a la última comida del día.
- Noche: es recomendable cenar verduras en ensaladas o guisos con carnes desgrasadas. Una o dos horas antes de acostarse puede servirse una fruta.
Por último, se recomienda masticar lento cada bocado: darse un tiempo para comer. No tener distracciones (leer, ver televisión ni menos estar trabajando). El acto de comer es biológico, pero tiene un componente emocional y social, por lo tanto se debe educar en este aspecto.
( Fuente: www.chile.com )







